sábado, 1 de junio de 2013

Zapatito Inglés

En las pequeñas aldeas situadas en todos los rincones del territorio español, los niños, ansiosos por jugar desbordando energía y que además disponían de una larga tarde ante ellos buscaban los más sencillos materiales para divertirse en las aceras.

Este juego es muy sencillo y no precisa de material específicos ya que solo hace falta un grupo de chicos o chicas y una pared. El número de jugadores es indefinido pero debe haber tantos como la persona que se encuentra controlando en la pared sea capaz de vigilar.


DESARROLLO
Las reglas son muy simples: un participante debe colocarse de cara a la pared y los otros en el otro extremo. Una vez que están todos colocados, el que está de cara la pared dice, cantando y golpeando la pared:

"Un, dos, tres, zapatito inglés, sin mover los pies"

Durante el transcurso de la canción, todos se van adelantando hacia la pared para intentar tocar la pared (o a la persona) y salvarse.
Una vez que llegaba a la palabra "pies", el de la pared vuelve la cabeza y si ve a alguien moviéndose, éste tiene que colocarse otra vez en punto de salida.
El juego dura hasta que todos menos uno se salvan. El o la última tiene que colocarse de cara a la pared para empezar de nuevo.
Generalmente a esa altura, todos están deseando cambiar de juego.

CURIOSIDADES 
Este juego recibe múltiples nombres, por ejemplo, en Andalucia es "El Pollito Inglés", en Madrid "El Escondite Inglés" y en Castilla y León "El Zapatito Inglés".








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